jueves, 26 de junio de 2014

21 Meses, y no sé qué número de calibración ya.

Vocales bieeeeeen, palabras de 3 letras bieeeeeen, palabras comunes bieeeeen, oraciones bieeeeeeen (aunque acá debo decir, y se lo dije a mi fono también, ya me sé las oraciones de memoria. Nieva en Bariloche, Esa biblioteca tiene muchos libros, y otras más. Para la próxima me prometió otras oraciones). Emmmmmmm.  Bueno, el texto también re bien, dudé en re pocas partes, así que seguimos avanzando, a seguir con los mensajes de voz del whatsapp, jaja.  Like it!.

Subimos un poco el volumen, a lo que acá un dato importante para otros futuros "cocleados" (diría Pepe Lozano), o novatos, o no tan curiosos ni preguntones. Yo como siempre, vos subíiiiiiiiii, subí máaaaas.  Pero una vez más, Patricia me fue frenando un poco.  Pero no me molesta, eh?, podés subir más.  No, pero vamos a dejarlo ahí así no desentona (o algo así, no recuerdo la palabra que usó). Cuestión que le comento lo que me pasa... de paso cuento acá.  Hay veces que hay sonidos muy suaves, como el tic tac de un reloj, como la lluvia fina, que ya me han preguntado si lo escucho, o me han dicho está lloviendo, sin que yo me diera cuenta.  Pasa por no registrar?,  depende, me ha pasado de prestar atención, concentrarme, y al rato lo escucho... pero otras tantas veces, con eso no alcanzó.

Qué me respondió Patricia?... simple y sintético: te falta el otro oído. Claaaaaaaaro.  El otro día escuchaba a Mia que me hablaba (una perrita muy charleta, aunque no lo crean, hace aaaaaauuuu uaaaaa mmmm uaaaaaaa cuando no le das bola). Cuando la escuché, creí que estaba a mi derecha, pero no... estaba a mi izquierda (les recuerdo que tengo operado el oído derecho).  También me ha pasado jugando a las escondidas con Cata, que jugamos que si tardamos mucho en encontrarnos, empezamos a hacer ruidos (qué mejor práctica para mi? quién hubiera dicho que una criatura de 3 años y medio me iba a ayudar a ejercitar mediante el juego? jajaja).  Lo que me pasa en ambos casos es que no puedo percibir de dónde viene el sonido.  Efecto estéreo, otra vez: me falta el otro oído.  Qué suerte que ya falta menos!.

Bueno, cuando salí de la calibración, enseguida hubo sonido nuevo: el ñec ñec de las gomas de los borcegos en el piso.  Venía bárbaro tac tac de los pasos... y ahora añadimos el ñec ñec.  Es nueva nuevita esa, jaja.  Después tengo mucho más presente el FSH! del aromatizador.  Y el agua hirviendo (si, se me pasó el agua para el mate).

Paso a contar que hace una semana más o menos que me di cuenta de algo muy loco: ya no siento el aparato, tengo la sensación de que el que se encarga de oír es mi oído y no el implante.  Nunca me pasó con el audífono, será por el acople, o será porque el molde adentro de la oreja hace acto de presencia.  Hace poco caí en la cuenta de que cuando me operen el otro oído voy a poder usar gorritos, que nunca pude usar por el piiiiiiiiiiiip de los audífonos.  Viva el implante, viva!!!!!.  Dice la psico de Arauz que tenga cuidado al meterme al agua, pero... eso ya lo tengo re internalizado, desde los 5 años sacándome los aparatitos para zambullirme... mmmmm, bueno, ojalá nunca me pase, jaja.

Bueno, y un poquito de paciencia, el aparato aún no está en viaje.  Más trámites burocráticos que lo demoran, por lo que no creo que llegue en agosto.  Peeeeeeero, paciencia, que ya la tengo bastante trabajada por suerte.

Hasta la próxima!.